sábado, 27 de septiembre de 2008

TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE EL CHOCOLATE


Ni hablar de chocolate, ¡que se hace la boca agua! El chocolate es un mito, un placer, uno pecado para algunos, un adicción para otros... Es un ingrediente de cocina que se podría cualificar de esencial. Pero, ¿sabes qué chocolate escoger y cómo utilizarlo?
¡Relámete con nuestras recetas con chocolate.


¿Qué es el chocolate?
Una mezcla de manteca de cacao, cacao puro y azúcar. Eso es todo. Las cantidades son diferentes, y la calidad de las habas de caco y de la manteca también...
Trucos conservación: El chocolate aguanta más la humedad y los cambios de temperatura. Se funde rápido con calor y, en un ambiente frío, pierde su aspecto brillante y el sabor se altera un poco. Hay que conservarlo en un lugar relativamente fresco y seco, y sobre todo sin luz ni olores (sus materias grasas absorben los malos olores).

¿QUE COLORES TE FAVORECEN AL MOMENTO DE VESTIR?


Piel y cabello claroEres de tez más bien blanca. Tienes los ojos azules, verdes o miel y el cabello rubio, castaño claro o pelirrojo.
Elige
Evita
AzulesVerdes, sobre todo si eres pelirrojaRojo oscuroGrisesEl negro, cuidado si tus rasgos
son más bien angulosos
Los camafeos del amarilloTonos anaranjadosDerivados del beige: blanco roto, champagne
En cuanto al maquillaje, decántate por los tonos plateados y azules. Si llevas joyas, es mejor que éstas sean de plata y oro blanco..

- Piel clara y cabello oscuroTienes una tez oscura y los ojos castaño oscuro o negro, como el cabello.
Elige
Evita
Azules intensosRojo y rosa eléctrico, y los colores contrastados en generalVerde kakiNegro
Tonos pastel, no muy contrastadosMarrón-beigeBlanco

Elige un maquillaje en tonos cálidos, marrones y las joyas en color oro.

- Piel oscura y cabello claroTienes la tez oscura, los ojos azules claro o verdes claro y el cabello rubio o castaño claro.
Elige
Evita
Tonos beige, sobre todo el champagneVerdesMarronesNaranjas
Rojos
El negro, salvo en pequeñas dosis GranateAzul marinoBlanco
El maquillaje que mejor va contigo es de color dorado o beige. Los accesorios tienen que ser de color dorado.

- Piel y cabello oscuroTienes la piel oscura y los ojos castaño oscuro o negro, como el cabello.
Elige
Evita
Azules, sobre todo azul marinoVerde botellaTonos rosadosNegro, pero cuidado si tienes los
rasgos angulosos
GrisesNaranjas
Tonos amarillos Beige
Elige un maquillaje dorado o azulado, en tonos fríos acompañado de joyas de plata u oro blanco.

POR QUE ENGORDAMOS?


En general, todo aumento de peso corresponde a un desequilibrio energético entre los aportes calóricos y el gasto del organismo. La ecuación es simple: cuanto más comemos y menos quemamos, ¡más engordamos! Las causas del aumento de peso no tienen por qué ser sólo alimentarias, sino que este desequilibrio puede resultar de la acción de varios factores:


Los factores de predisposición
Los antecedentes familiares: tener tendencia a engordar, ¡es hereditario! Así, un niño tiene un 15% de riesgo de ser obeso si ninguno de sus padres presenta exceso de peso, un 40% si uno de sus padres presenta exceso de peso, y un 80% si sus dos padres presentan exceso de peso.
Los desórdenes endocrinos: algunos desajustes hormonales (hipotiroidismo, hipercortisolismo) repercuten en el peso. Necesitan un estudio médico y un tratamiento adaptado.
El sedentarismo: la inactividad favorece el sobrepeso: cuanto menos nos movemos, menos energía gastamos y más nos cuesta mantener un peso estable.
Los comportamientos alimentarios incorrectos: evidentemente, comer demasiado o mal engorda. Los errores en este nivel son numerosos y, en la mayoría de casos, se acumulan: atracción hacia los alimentos energéticos, grasos y dulces; modo de cocinar demasiado rico; mucho apetito; mala percepción de las señales de hambre / saciedad; ritmo alimentario desorganizado (comidas saltadas o ingeridas muy rápido, picoteo, mal reparto de las comidas diarias…); desconocimiento del equilibrio alimentario…
La toma de algunos medicamentos: es incontestable. Algunos medicamentos (antidepresivos, hormonas femeninas, corticoides…) hacen ganar peso, mientas que otros pueden frenar el adelgazamiento.

Los factores detonantes
Algunas fases de la vidad: los trastornos hormonales de la pubertad, los embarazos y la menopausia favorecen el aumento de peso en las mujeres.
Los cambios del modo de vida: interrupción o cambio de trabajo, jubilación, mudanza, defunción de una persona cercana, encargarse de las tareas del hogar, amor, niños… Son tantos acontecimientos que, al influir sobre el ánimo y las costumbres, pueden provocar perturbaciones ponderales… a veces consecuentes.
Dejar de fumar: la disminución del gasto energético durante el descanso, el aumento del apetito, la atracción por el azúcar, la compensación de la gestual: la mayoría de las veces, dejar el cigarrillo equivale a ganar algunos kilos (incluso muchos).
Dejar de practicar deporte: pasar de activo a sedentario comporta una pérdida de masa muscular, una disminución del metabolismo de base y una reducción del gasto energético, lo que se traduce en un aumento de peso sin no se realiza un reajuste alimentario de forma paralela.
El estrés y el agotamiento: nada mejor para compensar el cansancio y la ansiedad que consumir alimentos energéticos que provoquen, por mecanismos hormonales diversos, una sensación de bienestar. ¡Y cuando comemos al demasiado graso o azucarado, engordamos!
La alternancia trabajo de día y de noche: es difícil adoptar una alimentación sana y regular cuando no se vive al mismo ritmo que los demás. Un estudio a enfermeras de noche ha demostrado que el riesgo de ganar más de 5 kilos en 10 años de trabajo es dos veces superior al de sus colegas de día.

Los factores amplificadores
La alternancia exceso/restricción, más conocida como “efecto yoyo”. Cuanto más imponemos regímenes repetidos al organismo, más resistente lo hacemos a las restricciones y más aumentamos sus capacidades de almacenamiento con cada nuevo exceso. Cada vez que repetimos, tendemos a recuperar el peso anterior.

LOS SUSTITUTOS DE LAS COMIDAS


En algunos años, los sustitutos de comidas se han impuesto en el mercado de la delgadez. ¿Qué son? ¿A quién se dirigen? ¿Cómo se utilizan? ¿Son eficaces? Pongamos los puntos sobre las íes.


Definición
Presentados en forma de bebidas, cremas, polvos para diluir, galletas, barras o incluso sopas, los sustitutos de comida no son alimentos ni medicinas, sino productos dietéticos (o de régimen) formuladas según una reglamentación precisa.
Sirven para reemplazar una o varias comidas en el marco del control del peso. Poco calóricos (de 200 a 400 Kcal por dosis), contienen muchas proteínas para el mantenimiento de la masa muscular, suficientes glúcidos lentos para una energía duradera, un poco de lípidos para los ácidos grasos esenciales y fibras para la saciedad. Con el fin de prevenir las carencias observadas en los regímenes, cada sustituto de comida proporciona, al menos, el 30% del aporte recomendado de vitaminas y minerales.

Su objetivo es ayudar a las personas que quieren perder peso a respetar un régimen hipocalórico, con una aportación única y calibrada. También podemos recurrir a ellos puntualmente, para recuperar el peso sin iniciar un programa de adelgazamiento.

Hasta en el marco de un régimen de adelgazamiento, es preferible limitar el consumo de los sustitutos a una o dos comidas por día, y prever otras comidas equilibradas. Se deben consumir con una bebida para hidratar el organismo, así como con un producto lácteo y verduras o una fruta para aumentar el bol alimentario y saciar durante tiempo.

Ventajas
Los sustitutos de comidas provocan una pérdida de peso importante y casi inmediata. En este sentido, representan una ayuda interesante para empezar y motivar un adelgazamiento.
Puntualmente, son eficaces para completar o sustituir una comida que sin ellos se habría saltado.
Según la marca, su uso puede ser más barato que desayunar fuera o dentro de casa.
Son muy fáciles de utilizar.
Inconvenientes
Provocan frustración. Además de la falta de textura y sabor, los sustitutos no dan la impresión de hacer una verdadera comida, sabrosa y agradable. Su utilización puede deprimir o dar ganas de picar
No sacian durante mucho tiempo. Las preparaciones, la mayoría de las veces líquidas, en cremas, purés o sopas, no proporcionan saciedad: no se mastican para tragarlas y ocupan poco volumen en el estómago.
Pueden provocar carencias. Algunos sustitutos son ricos en micronutrientes, mientras que otros contienen pocos. Utilizados a corto plazo no provocan carencias vitamínicas. A largo plazo, en cambio, puede ser preferible suplementarlos.
No contribuyen en la educación nutricional. Los sustitutos no enseñan a adelgazar o a mantener el peso con alimentos corrientes, ni a adoptar una alimentación sana y equilibrada.
Favorecen el efecto yoyo. Si, tras su consumo, no se realiza ningún cambio del modo alimentario, los kilos se recuperan automáticamente. Sobre todo después de un período así de frustración.

Conclusión
En la medida en que permiten perder peso rápidamente sin provocar carencias, los sustitutos de comida pueden representar un empujoncito para adelgazar.

Aun siendo parte integral de un régimen hipocalórico estricto, no son aconsejados para las personas que tienen poco tono o ánimo. Por su lado monótono y repetitivo, también se desaconseja a las personas poco motivadas y con mucha hambre.

Cualquiera que sea el lugar de compra (farmacias, grandes superficies, tiendas especializadas, venta por correo), es indispensable leer la composición obligatoriamente indicada sobre el envase de los sustitutos de comida.
Lo ideal es optar por los ricos en proteínas (de 15 a 20 g por dosis), que contengan bastantes glúcidos de IG bajo (de 20 a 30 g por dosis), pero pocos lípidos (aproximadamente 6 g por dosis), y vitaminas, minerales y fibras en cantidades interesantes.

Un régimen de este tipo no debe seguirse durante más de tres semanas sin control médico.

LOS NIÑOS HIPERACTIVOS


¿Qué es la hiperactividad?
Detrás de la hiperactividad a menudo se esconden otros síntomas, tales como la falta de atención y la impulsividad. Este trastorno del comportamiento, actualmente conocido bajo la sigla TDA/H (trastorno por déficit de atención/hiperactividad), es un síndrome neuroconductista. Sus manifestaciones, muy numerosas e impresionantes, se traducen por problemas de atención y de concentración, problemas de percepción, de conceptualización y de coordinación, pero también del lenguaje y la memoria. Por eso, los niños hiperactivos a menudo presentan un retraso escolar.

¿Cómo reconoce a un niño hiperactivo?
No es fácil distinguir a un niño excesivamente problemático de uno verdaderamente hiperactivo, ya que no existen test neurológicos o psicológicos que permitan aislar la enfermedad. Los síntomas, a veces se reconocen desde el nacimiento (el bebé llora sin cesar, grita, se agita, duerme mal, se sobresalta fácilmente, etc.) pero, lo más habitual es que la hiperactividad se revela cuando el niño empieza su aprendizaje escolar. Si no se está quieto, a menudo mueve las manos y los pies, se mueve sobre su silla, se levanta sin para, se sube y salta por todas partes, tiene problemas de concentración, es incapaz de fijar su atención más de unos segundos, no acepta ninguna negativa ni ninguna frustración sin acabar con un ataque de nervios, es hiperemotivo… Si muestras estos síntomas, hay una probabilidad muy alta de que sufra hiperactividad.

¿Se puede prevenir la hiperactividad?
La hiperactividad es una enfermedad compleja, y es raro poder identificar la causa precisa. Algunos estudios, sin embargo, han demostrado que en más de la mitad de las personas que sufrían hiperactividad, por lo menos un miembro de su familia presentaba los mismos síntomas. La herencia es, por lo tanto, un dato que hay que tomar seriamente en consideración. Se han identificado otros factores, como la exposición a ciertas sustancias tóxicas durante la vida intrauterina (alcohol, plomo, ciertas drogas y sustancias químicas generadas por la contaminación) o una falta de oxígeno durante el nacimiento. La mejor prevención sigue siendo evitar toda conducta de a riesgo durante el embarazo.
Ayudar a tu hijo en el día a día Si el tratamiento prescrito por el médico es una ayuda preciosa para el niño, el papel de los padres en la gestión de la vida diaria también es esencial.- Crear un entorno adaptado a sus necesidades: el niño hiperactivo es particularmente sensible a toda forma de estímulo exterior. Por lo tanto, es mejor confiarle una sola tarea y preparar un entorno tranquilo que favorezca su concentración. Esto es esencial, por ejemplo, cuando tiene que hacer los deberes.- Evitar el efecto sorpresa: un hiperactivo tiene dificultad para controlar los acontecimientos imprevistos, a los cuales a menudo responde con agresividad. Así pues, necesita cosas que lo tranquilicen, como un horario estable, con horarios regulares (despertar, comida, siesta, juegos, acostarse…).- Animar y dar responsabilidades al niño: un niño hiperactivo a menudo hace tonterías y corre el peligro de perder la confianza en sí mismo si se destacan demasiado sus errores. Aunque es importante inculcarle los límites que no hay que sobrepasar, también hay que velar por animarlo, para que se sienta valorado. Confiarle ciertas tareas simples, le permitirá, por un parte, canalizar su energía y, por la otra, ser más autónomo.
Padres: lo que hay que evitarEducar a un niño requiere mucha energía, y aún más si éste es hiperactivo. Más fácil de decir que hacer, es importante mantener siempre el control sobre uno mismo.- Las situaciones de riesgo: un niño hiperactivo se siente rápidamente desbordado cuando el ambiente es ruidoso. Entonces, empieza a correr por todas partes, a gritar, y se vuelve rápidamente incontrolable. Por lo tanto, para prevenir este tipo de situación, es preferible evitar las salidas al supermercado o al cine. - No gritar muy fuerte: cuando el niño desobedece o se rebela, entrar en un plan de negociación es inútil. La prohibición o la negativa debe expresarse claramente pero con calma, para evitar una crisis nerviosa.- No perder el control de sus emociones: es normal sentirse desbordado frente a un niño hiperactivo. En ese momento es muy fácil caer en el estrés, sentirse culpable, bajar los brazos… Sin embargo, es importante guardar la compostura delante del niño porque necesita referencias para formarse.- No olvidarse: saber ser egoísta y pensar sólo en uno mismo de vez en cuando es indispensable, incluso salvador. Esto permite aflojar la presión, hacer el vacío, tranquilizarse… En otras palabras, reservarse un poco de tiempo para uno mismo es una válvula de seguridad que no hay que descuidar.

EL SENTIMIENTO DEL AMOR


Pero, ¿qué es esta emoción tan intensa que invade nuestro ser cuando vemos o pensamos en una persona en particular? Es el sentimiento del amor. ¿Cómo se manifiesta? ¿Por qué es tan bueno? ¿Puede durar toda la vida? Te mostramos las aclaraciones sobre este misterio de la naturaleza tan excitante…

Una afección profunda
El amor se puede definir como una afección profunda que empuja a la persona que la siente a buscar una proximidad con el ser amado. Por supuesto, la intensidad varía según la persona, es decir, puede ser débil, fuerte o incluso obsesiva, difícilmente controlable.
El amor naciente se manifiesta por numerosos signos que no engañan, como palpitaciones, un nudo en la garganta, sudor en las manos, o incluso una inmensa felicidad que nos invade al pensar o ver a la persona deseada. Esto es lo que permite distinguir el amor y la amistad.


Las diferencias entre hombres y mujeres
Todas estas emociones y hormonas liberadas son más o menos las mismas en ambos sexos. Sin embargo, se aprecian ciertas diferencias de percepción.
- Los hombres muestran una dimensión "sexual" mucho más presente. Es decir, la testosterona tiende a ganar a su objetividad, a sus capacidades de reflexión y a sus sistemas de valores.
- En cuanto a las mujeres, su funcionamiento es totalmente distinto. Aunque están presentes las mismas emociones (particularmente la del deseo sexual), el sentimiento del amor tiene más el efecto de una "droga". Cuando una mujer está en contacto con su pareja, todo su sistema afectivo se pone en guardia. Y, justamente cuando su enamorado está ausente, se remarca el síndrome de ausencia.

La duración del amor
El sentimiento del amor está generado, en primer lugar, por una pasión (recíproca o no). Pero evidentemente es efímera. Científicos y psiquiatras están de acuerdo sobre el hecho de que el amor dura una media de sólo 3 años. ¡Esto no significa que desaparece! Sin embargo, sufre un giro, más propenso a la ternura, al respeto mutuo y a las ganas de reunirse alrededor de un proyecto común (hogar, hijos). Después de la pasión, viene la razón, las ganas de estabilidad. Pero la plenitud sexual perdura.
Subsiste una cuestión: el amor, una vez desaparecido, ¿puede volver? Las respuestas quedan atenuadas. ¿Cómo volver a este estado de trance y de beatitud hacia un ser que nos ha decepcionado o incluso engañado? Todo depende de la situación vivida y las razones que han causado la separación.
El amor es esencial para nuestra felicidad física y emocional. Aunque es posible encontrar varias veces el amor verdadero en el transcurso de la vida, lo más difícil es conservarlo y mantener la llama en el día a día. Preocuparse por el otro, suscitar sin parar el deseo y compartir intereses comunes: he aquí algunos secretos de un amor duradero.

EL ABC DE LOS QUITAMANCHAS


Café, vino, grasa, fruta, chocolate… Pequeños consejos para conseguir acabar con las manchas más habituales.


Mancha de grasa
- Sobre algodón blanco, aplica una solución de tricloroetileno y espera que la esencia se evapora antes de meter el tejido en la lavadora. Si es de color, aplica agua con amoniaco antes del lavado a máquina.

- Sobre fibras sintéticas, frota suavemente con un trapo empapado de alcohol y enjuágalo.
- Sobre la lana y la seda, pon talco y cepilla con suavidad antes de ponerlo en la lavadora.

Mancha de café
- Utiliza un trapo mojado en agua oxigenada. La mezcla de vinagre blanco y alcohol también es eficaz.

- Sobre fibras sintéticas, el agua con limón hace su efecto.
- Sobre la lana y la seda, es mejor una mezcla compuesta por un tercio del alcohol y dos tercios de agua fría.

Mancha de vino
- Empapa el tejido de algodón con una mezcla mitad agua y mitad alcohol. Si los rastros persisten, el ácido acético debería poder ayudarte.

- Sobre las fibras sintéticas, sólo funcionarán el lavavajillas o el jabón de Marsella.

Mancha de frutas
- Sobre el algodón, las frutas y verduras se borran con una mezcla compuesta por agua y alcohol (a partes guales). Para las ecologistas, el agua con vinagre funciona, pero hay repetir la operación muchas veces.

- Sobre blanco, es eficaz un poco de agua ligeramente esterilizada. Sin embargo, evita el tiempo de reposo superior a cinco minutos para no amarillear el tejido.
- Las fibras sintéticas recobran su belleza original con agua jabonosa o ligeramente avinagrada. ¿Las manchas persisten? Utiliza una solución de un volumen de agua oxigenada y diez volúmenes de agua.
- Sobre la lana, aplica con delicadeza un trapo mojado en un poco de vinagre y enjuágalo rápido.
A saber: para las frutas rojas, sumerge un trapo en zumo de limón, aplícalo y acláralo enseguida. Es lo más eficaz.

Y también...

- Mancha de chocolate: frota con un paño con vinagre blanco diluido (2 cucharadas soperas en 25 cl de agua).

- Mancha de hierba: frota la mancha con un paño mojado en zumo de limón y enjuágalo. Sobre un tejido delicado, haz lo mismo con alcohol de quemar o con agua con amoniaco.

- Mancha de bolígrafo: frota con alcohol de quemar.

- Mancha de pintalabios: frota con la ayuda de un algodón con tricloroetileno o éter, y luego lávalo.